La inhalación de polvo que contenga partículas de cuarzo (sílice cristalina) constituye un peligro reconocido que, entre otras consecuencias, puede provocar silicosis, una fatal enfermedad profesional que afecta a los pulmones. Algunos ejemplos de actividades en las se genera polvo de sílice serían los trabajos en canteras, la industria minera (arena, gravilla, etc.), fundiciones, asfalto, producción de pegamento, pintura y plástico, así como los procesos de producción de acero y metal. Los síntomas de la silicosis incluyen tos, fiebre, dificultad para respirar y cianosis (piel azulada).
Los entornos polvorientos son un problema de gran importancia en la industria de productos para la construcción y las mediciones han demostrado que muchas obras y plantas superan el valor límite para polvo de sílice. Los trabajadores que manipulan directamente el cemento en el interior de una planta pueden proteger sus tracto respiratorio con una máscara, ¿pero qué pasa con sus colegas que están situados a tan solo unos metros de distancia? También están expuestos al polvo perjudicial. La silicosis provocó 46.000 muertes en todo el mundo en 2013, menos de las 55.000 muertes que se produjeron en 1990.
La silicosis crónica tarda años en desarrollarse. Por esa razón, es posible que los síntomas no se manifiesten hasta años después de haber estado expuesto. ¡Tomar medidas a tiempo para mejorar el entorno de trabajo puede salvar vidas!
Ver abajo una lista completa de los síntomas:
En casos avanzados, también puede suceder los siguiente:
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