Los riesgos que generan los humos de soldadura sobre la salud y cómo reducirlos en el taller.

riesgos de salud relacionados con humo de soldadura

En 2017, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) publicó nuevas pruebas científicas que muestran que la exposición a los humos de soldadura de acero al carbono puede causar cáncer de pulmón y, posiblemente también, cáncer de riñón en los seres humanos. Como resultado, el humo de soldadura de acero al carbono se ha reclasificado en el Reino Unido, considerándose ahora como cancerígeno para los seres humanos, y es probable que otros países hagan muy pronto lo mismo. Asimismo, este reciente descubrimiento indica que todos los humos de soldadura deberían percibirse como potencialmente cancerígenos, y que será necesario tomar las medidas oportunas para reducir los riesgos que la exposición al humo de soldadura causa para la salud.

La reclasificación del humo de soldadura de acero al carbono

Algunos de los componentes del humo de soldadura, como por ejemplo los óxidos de cromo, níquel, cadmio y manganeso, son considerados o se sospecha que son cancerígenos. Dado que el humo de soldadura del acero inoxidable tiene un contenido más alto de estos elementos de aleación (así como el carbón) que el humo de soldadura de acero dulce, hasta hace poco se creía que el primero era significativamente más peligroso. Lo que el IARC ha descubierto es que, aunque el humo de soldadura de acero dulce contiene unas concentraciones muy inferiores de estos elementos, estas concentraciones continúan siendo lo suficientemente potentes como para causar cáncer en seres humanos.

¿Qué hace que el humo de soldadura sea peligroso?

El humo generado en el proceso de soldadura está compuesto de partículas sólidas (que oscilan entre los 10 nanómetros y las 20 micras de tamaño) que se forman cuando se condensan los vapores metálicos. La mayor parte de este humo es respirable y puede penetrar en los pulmones profundamente, donde puede generar daños significativos y pasar al torrente sanguíneo.


Lo que todavía incrementa más el riesgo de la exposición es el hecho de que la soldadura requiere que el soldador coloque la cabeza y, por lo tanto, el tracto respiratorio cerca del punto en el que se genera el humo, ya que el soldador necesita ver la progresión de la soldadura. Salvo que se haya instalado un sistema de captación de humos adecuado, el soldador estará expuesto a una alta concentración de humos peligrosos.

El riesgo de la exposición a los humos de soldadura no está limitado solo a los soldadores.

Aunque la proximidad al origen de los humos (y su significativa concentración de humos) somete al soldador a un riesgo especialmente alto de exposición, las emisiones residuales podrían también afectar a otros miembros del personal. Esta es una razón principal por la cual se recomienda un alto grado de efectividad en la captación en origen, ya que ello evita que el humo se propague por la atmósfera de toda la nave. Es por esta razón por la que ya no se recomienda la ventilación general sin contar con un sistema de extracción localizada, es decir no son recomendables los sistemas en los que el soldador solo utiliza un sistema de protección respiratoria (en su día el método más habitual de protección).

El humo de soldadura genera otros riesgos para la salud además del cáncer de pulmón y riñón.

La exposición al humo de soldadura puede causar un gran número de enfermedades y complicaciones para la salud. La inhalación de partículas de óxido de hierro puede causar el trastorno de pulmón llamado siderosis. Una afección mucho más grave es la fiebre de humos metálicos, la cual viene causada por el berilio, el zinc y el manganeso, pudiendo provocar daños en el sistema nervioso central. Los floruros que suelen usarse en los recubrimientos de los electrodos pueden causar irritaciones en los ojos, la nariz y la garganta, mientras que una exposición a ellos durante largos períodos de tiempo puede incluso causar problemas óseos y en las articulaciones, así como un exceso crónico de líquido en los pulmones. También se han realizado estudios que muestran que la radiación ultravioleta del proceso de soldadura puede contribuir a causar cáncer de piel del mismo modo que la radiación ultravioleta del sol. Para los soldadores, el cuello y las zonas circundantes (que a menudo permanecen desprotegidas) son especialmente propensas a la exposición.

Disponer de un sistema de extracción de humo de soldadura no será suficiente.

En Nederman solemos ver buenos equipos de extracción localizada de humo arrinconados en los talleres, ya que, en ocasiones, los soldadores no consideran su uso necesario. Otras veces también hemos visto usar estos equipos de manera incorrecta, con la campana de extracción ubicada demasiado lejos del foco como para que su uso resulte efectivo, o incluso en una posición que hace que el humo pase antes por la zona respiratoria de los operarios. 


Es esencial que los operarios estén debidamente formados para así saber por qué es importante disponer de un equipo de extracción de humo y cómo utilizarlo para que sea beneficioso tanto para su salud como para la de sus compañeros de trabajo. La formación sobre cómo usar correctamente los equipos de extracción de humo debería ser tan importante como la formación para soldar, ya que su correcta utilización podría ser vital.

¿Qué hace Nederman para incrementar la seguridad del soldador?

Nederman ha desarrollado una gama de productos líderes para la captación localizada que minimiza la exposición del soldador a los humos nocivos de la soldadura. Ofrecemos eficientes soluciones para cualquier aplicación de soldadura, ya sea mediante brazos de extracción posicionables de alto volumen de aire o bien mediantes sistemas de aspiración por alto vacío para la extracción en la propia torcha. Este último sistema se está convirtiendo gradualmente en una solución cada vez más utilizada debido al desarrollo de torchas más ligeras y más fáciles de usar con tomas de extracción ya integradas. Estos equipos pueden ser para un solo usuario (móviles o portátiles), como el modelo FilterCart y el Fume Eliminator, o bien como un sistema de extracción estacionario para dar servicio a varios usuarios.

Si tiene alguna pregunta sobre este tema, o desea saber cómo podemos ayudarle a definir un sistema de extracción de humo que sea adecuado para su fábrica o taller, no dude en ponerse en contacto nosotros. También puede leer más acerca de la reclasificación del humo de soldadura de acero al carbono en el Reino Unido como cancerígeno para los seres humanoslos riesgos del polvo y el humo, la extracción robotizada de humo de soldadura y muchos otros temas relacionados aquí en el Centro de Conocimiento de Nederman.

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Autor

Tony Hopkins
Business Manager Products

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